Jesús estaba enseñando (V.17) y dice la Palabra …" Y el poder del Señor estaba con él para sanar". Dios conocía que había una necesidad profunda de unos hombres en aquella ciudad. "Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico".
No se sabe si aquellos hombres eran entre sí con el hombre paralítico, amigos, vecinos, familiares, o si el motivo que impulsara que intentarán llevarlo a Jesús era por compañerismo, amor, o lástima. Pero estos hombres poseían un componente esencial, Fe (Que es necesaria para agradar a Dios). Una convicción de que algo tenía que pasar (V.18) por eso… "Procuraban llevarlo adentro".
Pero observamos en la escritura que existía una multitud (V.19) que atentaba contra su Fe. Ellos pudieron marcharse y decirle al paralítico: "Hicimos lo que pudimos, tu mismo lo has visto"… ¡Pero NO! Ellos fueron más allá de las limitaciones y obstáculos. Ellos pasaran lo que pasara, sin importar como, debían llevarlo delante de Jesús. Cuántas veces dejamos de alcanzar sueños, metas por excusas o limitaciones que vienen a nuestra mente y nos hemos rendido.
El paralítico no podía llegar a Jesús por sí mismo, necesitaba de ellos, de su Fe. Es sorprendente lo que estos hombres hacen por otra persona (paralítico). "Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús". A estos hombres habría que llamarlos amigos, y que amigos se gastaba el paralítico. Amigos determinados y enfocados en una misma meta: La Sanidad de su amigo. ¿Cuántos amigos así necesitamos hoy en día? ¿Cuántos amigos así tenemos? ¿Somos amigos de este calibre?.
Esto es lo que más me sorprende -en lo personal- "Al ver él la fe de ellos, le dijo (Jesús): Hombre, tus pecados te son perdonados." (V.20). Luego en el V.24 dice Jesús al paralítico "A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa". No solamente recibió su sanidad (que la anhelaba) sino que se fue con algo mucho más precioso, EL PERDÓN DE SUS PECADOS. Dios tiene mejores planes de para ti y para mí. Él conoce nuestro corazón y su deseo, pero Dios va más allá, al darnos lo que realmente necesitamos. No te angusties, que está muy cerca de ti la salvación. "Ahora es el tiempo aceptable; ahora es el día de salvación.” (2 Corintios 6: 2).
Haz está oración: "Jesús sé que he estado lejos de ti, y realmente no he estado feliz, mi vida, no tiene sentido en este momento, pero sé que tú me puedes cambiar lo que ahora estoy mirando. Perdona mis pecados, límpiame con tu sangre preciosa, te reconozco como mi Señor y mi único salvador, escribe mi nombre en el libro de la vida. Quiero servirte, amén". Ahora busca una iglesia, donde sigas conociendo de Dios :-) Él quiere ser tu Amigo.
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