Lo primero que debes hacer es examinarte a ti mismo(a) y localizar honestamente lo que ha llegado a ser tu enfoque, tu tesoro y tu prioridad. Empieza por ordenar los asuntos en tu vida conforme a la Palabra de Dios y ponlo a él de primero, antes de tomar una decisión en tu vida o para tu familia o negocio, tómalo en cuenta a él y has una oración pidiendo dirección. De esta manera lograrás tener un corazón como Dios le agrada. ¡Dios bendiga tu vida!
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