Imagen tomada de: http://www.imagui.com/a/cara-feliz-png-cdKbp8qog
Hace tiempo leí esta frase "Una sonrisa que no das es una sonrisa que no tienes" y me hizo reflexionar en que muchas veces teniendo tanto para dar no lo ofrecemos y que la mayoría de veces, ésto surge por las circunstancias que atravesamos: dolor, aflicción, tristeza y vergüenza, pero más allá de todo, Jesús sigue siendo ÉL, inmutable (no cambia), ni por las circunstancias ni emociones. Y si de ÉL proviene nuestra felicidad y alegría porque tendría que ser diferente yo cuando atravieso circunstancias o frente a sentimientos, si el Espíritu Santo mora en Mí. Es por ello, que me decidí, y ud también puede hacerlo, a cambiar, a ser diferente, a ser cada día un poco más como ÉL, a mostrar una sonrisa sincera que nace de un corazón transformado por la sangre de Jesús.
Comentarios
Publicar un comentario