Este pasaje hace un llamado a descansar en Dios. Jesús se dirigía al pueblo de Israel, que vivía en agobio y angustia, por causa del pesado yugo que había puesto los Fariseos con sus legales argumentos, lo que genero frustración y descontento. En Mateo 23:4 dice “Él dijo, Y ellos atan pesadas cargas, y las colocan sobre los hombros de los hombres.” Ya Jesús en distintas oportunidades había reprendido y advirtió sobre la doctrina opresiva que llevaban estos maestros de la Ley. Ellos distorsionaban las reglas y regulaciones religiosas del antiguo testamento, a su conveniencia, es más, habían codificado la ley mosaica en 365 prohibiciones y 250 mandamientos. A su punto de vista, estas leyes, aunque eran justas y santas no les daban libertad, ya que estaban sujetas un hombre (Fariseo), lo que generaba que el hombre común cayera en culpa y carga de pecado. A lo que más tarde Pablo llamaría una administración de muerte.
Pero en medio de este escenario religioso, el Señor hace una amable invitación a todos aquellos que quieran experimentar alivio, paz y las bendiciones a través de una relación de gracia y fe. Es una invitación a creyentes y curiosos, a descansar en él, a tomar su yugo y aprender de él como discípulos comprometidos.
Es una invitación a volverse de cualquier cosa que oprima y depender de Él. Un llamado a creer en él, para aquellos que no conocen al Señor y volver nuestras vidas a él, más como un discípulo comprometido.
Dios desea alcanzar a todo el mundo entero, a TODOS es el llamado.
Los fariseos decían “hagan, como decimos, obedezcan nuestro sistema” mientras que Jesús dice “vengan a mí”. Esto no es un llamado a un programa, a un sistema, a una religión, ni a una iglesia, ni a un líder humano.
A menudo los que discípula, terminan clonando subordinados más que desarrollando personas semejantes a Cristo. Ellos hacen el bosquejo de sí mismo y reproducen imágenes talladas. En esencia, dicen cosas como “ponte de acuerdo conmigo, piensa como yo, vístete como yo, enseña como yo hago, actúa como yo, y tendrás éxito, o tendrás algún ministerio exitoso”. El cristianismo es una relación personal con Jesucristo.
“Los que están cargados y cargados” hace referencia no solamente a aquellos que no tienen a Cristo como Salvador, sino a aquellos que no están sometidos a una íntima relación con Dios. Estos son los que están cansados y cargados. La palabra “cargados” significa oprimidos por cargas legales y “cansados” significa trabajar al punto de quedar exhausto. Este último describe los esfuerzos del hombre por librarse de este pesado yugo, del pecado, de la culpa, por alguna forma de legalismo religioso, o por cualquier fuente de esfuerzo humano. A través de la oración podemos soltar cargas opresivas y obtener la paz, que proviene de él. Pero Jesús promete descanso a nuestras almas, y para ello, dice “toma mi yugo sobre ti, y aprende de mí” y sigue diciendo “Yo soy manso y humilde de corazón… encontrarás descanso… y mi carga es ligera” lo que le estaba diciendo es que ustedes sufren ahora por sus amos presentes que son arrogantes, orgullosos y dominantes, pero yo no soy así como ellos, NO TEMAN MI YUGO porque es fácil, lo que podría resumirse en diseñando para llenar tus necesidades, a nuestra medida.
Esta carga viene a ser opresiva cuando tratamos de hacernos cargo de una situación o manejarlo por nosotros mismos. Muchas veces nos llamamos discípulos a nosotros mismos y cuando Dios viene a ponernos el yugo alrededor del cuello y unirnos a él, nos resistimos, retrocedemos y nos rehusamos a escucha su Palabra y reconocer su Autoridad.
Tomado de: https://bible.org/article/la-llamada-al-discipulado-una-invitaci%C3%B3n-descansar-mateo-1128-30
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