NO JUZGUEMOS POR LAS APARIENCIAS


No debemos de juzgar a las personas. Quizás nuestro vecino, nuestro familiar, o hasta un niño puede ser esa persona que Dios va a usar para mostrar sus maravillas :-)  y sólo tal vez, hasta sea la que abrirá el mar Rojo a tu favor, por la mano de Dios.

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