“Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; …” 1 Corintios 13:9
Lo que a nosotros nos debe dirigir siempre en nuestro ministerio es el amor tan grande que sienta por los otros, no es el estarle amenazando con el infierno. Como líderes o mentores no debemos estar usando la libertad que esté afectando a los demás, siempre debemos tener presente que hay personas que pueden estar observando y se sientan afectados en su fe por nuestro proceder.
Es tener siempre presente emplear esa libertad hasta donde el amor- por el otro, por el nuevo o por el débil-, te lo permita; pero de igual manera no estar prestos a juzgar a quienes usen mal su libertad, porque el amor de Dios no te permite juzgar a tu hermano.
Mientras el mundo nos habla de mantener una imagen, la Palabra de Dios nos dice que hay un testimonio en nosotros que debemos cuidar; porque es lo que habla de Jesús para otros. Por eso hemos escuchado – infortunadamente hay que decirlo -, gente que exclama: “¡Este y qué cristiano(a)!”. ¡MARQUEMOS LA DIFERENCIA!
AMADA IGLESIA, Estas son las tres características o condiciones que un liderazgo con conciencia debe tener siempre presente para llegar a ser esos representantes de Cristo, con el aroma de su amor por donde quiera que nos corresponda.
By Pastores
González Salas
Comentarios
Publicar un comentario