Muchos han hablado abiertamente del cielo, mientras que otros miran las cosas de lejos, no queriendo involucrarse. Pero la verdad, es que es un término que todos alguna vez nos hemos hecho la interrogante ¿Qué habrá más allá del cielo que observamos? Sí, yo sé, que hemos visto vídeos, películas, y fotos que nos hablan del universo, pero me refiero a más allá de él, más allá de otras galaxias, de los planetas, de este sistema solar... Dicen científicos que el universo es infinito... pero más allá... de las pruebas científicas, y de metodologías lógicas y racionales, hay un suceso teológico fundamentado hace más de 2000 años. Si te hablo de la Biblia. Dios, a lo largo de ella, nos habla de un cielo más allá del que conocemos.
En ella, podemos encontrar como Dios con voz audible, habló desde los cielos (Génesis 22:11); como está preparando mansiones para los creyentes (Juan 14:2); de los ángeles que hay en ella (Génesis 28:12); de que Él creó los cielos y la tierra (2 Reyes 19:15); de cómo escucha las oraciones en el cielo (2 Crónicas 30:27); de que observa todo lo que hay debajo del cielo (job 28:24); de cómo proveyó pan del cielo (salmos 105:40); de cómo Satanás fue arrogado de los cielos (Isaías 14:12,13); de cómo en el cielo está su trono (Isaías 66:1); de cómo su ejército en el cielo es incontable (Jeremías 33:22); de cómo habrá juicio desde el cielo (Jeremías 51:9); de hacer tesoros en los cielos en vez que en la tierra (mateo 19:21); de cómo la nueva Jerusalén descenderá del cielo (apocalipsis 21:10); entre otras citas, que nos describen y nos muestran la misma Soberanía de Dios. Más allá de este cielo que observamos, hay un cielo celestial según la Biblia. En ella, se repite 380 veces la palabra cielo.
Tomando en consideración a la Biblia, nos enseña que hay recompensa para los creyentes, porque llegará el tiempo en que Dios, siendo justo, perfecto y moralmente apto, juzgará a todo ser humano, según sus obras sean justas e injustas, y todo lo sacará a luz. Pero el creyente gozará de vida, y no pasará a la muerte segunda.
De ser cierto, esto nos haría reflexionar sobre como hemos llevado las cosas hasta ahora. Para el creyente esta realidad se cree por fe. Pero la joven Akiane Kramarik, de Illinois, EE. UU a la edad de 3 años y medio, comenzó a tener visiones del cielo. A la edad de 4 años comenzó a hacer bocetos, pero a los 6 años cogió en sus manos una brocha para pintar y originó una obra de arte “El príncipe de la Paz”.
Al principio, Akiane dibujaba pinturas de los miembros de su familia y de las mascotas, pero sus intereses eventualmente cambiaron a la creación de caras. Ella trata de recrear visiones que Dios le da en sueños, dice. Además, señala que "Ha sido bendecida por Dios, y si soy bendecida, hay una razón, y esa es ayudar a otros." Es por ello, que gran parte de sus ganancias, las dona. Su familia no era religiosa, hasta que vieron el CIELO en su trabajo. Su madre recuerda "comenzó a hablar sobre Dios y yo era atea, así que para mí era muy extraño". Sin embargo, señala que sus habilidades vienen de un poder superior.
Dios quiere que cambiemos nuestra manera de pensar acerca de él para que cambiemos nuestra manera de vivir. Así como la madre de Akiane, luego de escuchar y ver materializados las visiones de su hija, creyó.
Así también hay un libro y una película a través del cual relata el viaje de ida y vuelta al cielo de Coltón Burpo, un niño de 4 años que comenzó a describir acontecimientos, lugares y personas que era imposible que conociera. Los ejemplos incluyen a su hermana, víctima de un aborto espontáneo, de la que nadie le había hablado, y su bisabuelo, que murió 30 años antes de que Coltón naciera. Aunque han recibido fuertes críticas, no solamente de los ateos, sino también de escritores cristianos, por ser "antibíblico" y con una "mala teología".
En el evangelio somos salvos por la fe en Jesús, sí, es por fe, pero conforme vamos caminando con él, nos damos cuenta de que tantas cosas nos hablan de Dios, que es imposible negar su existencia y que le importamos. No te puedo decir que Jesús físicamente es como la imagen que pinto Akiane, o como lo vio Coltón, pero sí que es amoroso, todopoderoso, valiente, la puerta de salvación, la roca eterna, y que tiene buenos pensamientos acerca de ti.
Yo he decidido creer que más allá de este cielo azul, hay un cielo celestial, Akiane también creyó y Coltón, ¿y tú que decides?
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