Manual de Guerra Espiritual (Tema 2: La Guerra del creyente contra la carne)

Tema 2: La Guerra del Creyente con la Carne

Versículos centrales: 1 Juan 3:4-19 y Gálatas 5:19-21

El pecado de la carne “abre caminos a la influencia demoniaca” como lo señala Ed Murphy en su manual. Bufford, por su parte, dice que el centro de todo pecado está en no amar a Dios plenamente y no quererse someter a su voluntad, es decir, creer que sabemos lo que es mejor para nosotros, sacando a Dios de la ecuación. Esto constituye rebeldía.

¿Qué es la carne? Al referirnos a la carne [sarx] hablamos de nuestros cuerpos. Se le considera una naturaleza débil y pecaminosa. Sarx tiene la capacidad de influir sobre nuestros pensamientos, emociones y voluntades.

Antes de conocer a Jesús, nuestra naturaleza era dominada por esa naturaleza heredada de Adán “ese viejo hombre”. Luego que hemos sido constituidos hijos de Dios, aún mantenemos una lucha con la carne (Romanos 7:24); sin embargo, no es que aún le pertenezcamos a esa vieja naturaleza, Juan lo expresa claramente, hemos nacido de Dios y, por lo tanto, experimentamos una naturaleza divina (1 Juan 3:4-19). Pero debemos reconocer que vivimos en un cuerpo que no ha sido redimido, mientras tanto como señalaba el apóstol Pablo, es un cuerpo de muerte.

Durante los años que pasamos separados de Dios, las experiencias carnales y mundanas se han impregnado tanto en nosotros, que es como si hubiésemos sido programados para pecar. Por ello, aunque mi vieja naturaleza ya no está, sarx se opone a todo lo relacionado con Dios.

Pablo trata algunos pecados de la carne en Gálatas 5:19-21. Entre ellos tenemos los pecados morales: fornicación, lascivia, inmundicia y adulterio. Los pecados religiosos: idolatría y hechicería. Los pecados sociales: enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías y envidias. Pecados de falta de dominio propio: borracheras y orgías. Pero no es una lista estricta, sino que la Biblia concluye con que hay cosas semejantes que también son desagradables para Dios y los practicantes de las mismas no heredaran el reino de los cielos.

Otras prácticas que tienen relación con la carne sería la pornografía, ya que incita a la imaginación a cometer adulterio mental; y también, la homosexualidad como conducta aprendida distorsiona los roles sexuales; la autosexualidad o masturbación que afecta el lugar que ocupan el sexo en la relación hombre-mujer y la indecencia. 

Finalmente, recordemos que la influencia de la carne, proviene de nuestro interior y para combatir esas tentaciones la Escritura nos exhorta a crucificar la carne y expulsar los demonios.

Actividades:

• Reunirse en grupos y discutir sobre distintos pecados de la carne y sus consecuencias.

• Para fortalecer el espíritu es importante realizar frecuentemente ayunos, recordemos que el área de nuestra vida que alimentemos se fortalecerá. Cada vez que el equipo de liberación y sanidad se prepara para ministrar, es fundamental tener tiempos de intercesión y ayuno a favor del creyente a liberar. 

Referencias:

Ed. Murphy. Manual de Guerra Espiritual, Pdf, 1995, p.120

Rodger K. Bufford Counseling and the Demonic, Word, Texas, 1988, p.143

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