Es lícito que los cristianos coman cerdo

Es cierto que este tema ha causado controversia entre las distintas denominaciones cristianas, hay quienes consideran que pertenece a instrucciones del Antiguo Testamento, como quienes se apoyan de que, si Dios lo dijo, permanece hasta hoy en día.

La carne de cerdo es un tipo de carne que más se consume en el mundo y detrás de esto una gran industria que o promueve. Es un animal carroñero, es decir, come de todo, tiene un sistema digestivo simple de 4 horas que no le permite procesar todas las infecciones y parásitos que ingiere, no tiene glándulas sudoríparas por lo que no expulsa adecuadamente las toxinas y quedan alojadas en su grasa y carne. Incluso algunas bacterias encontradas en este animal, hacen resistencia contra algunos antibióticos.

Entre los animales carroñeros en el cielo tenemos los buitres, en los mares los bagres y tiburones y en la tierra, el perro y el cerdo.

En comparación con la vaca, cuya vegetación es vegetariana, tiene un sistema digestivo complejo con 3 estómagos, que le permite procesar adecuadamente lo que ingiere y es considerado un animal limpio en el contexto religioso.

A través de este texto, quiero aclarar algunos puntos que considero importante.

Si bien es cierto que Dios no quería que el hombre consumiera carne, Adán y Eva, en el Edén, eran vegetarianos básicamente (Génesis 1:29). Sin embargo, luego de la dispensación de la inocencia, más adelante, da la instrucción de incluir algunas carnes
consideradas limpias, bajo criterios específicos.

En el tiempo de Noé (Génesis 7:2), él tomó una sola pareja de animales inmundos, mientras que el resto de los animales puros, se tomaron siete parejas. Después del diluvio, él hizo holocausto a Dios de animales puros.

Deuteronomio 14:7,8 “Pero estos no comeréis, entre los que rumian o entre los que tienen pezuña hundida: camello, liebre y conejo; porque rumian, más no tienen pezuña hendida, serán inmundos; ni cerdo, porque tiene pezuña hundida, más no rumia; os será inmundo. De la carne de estos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos”.

La escritura anterior es clara, en cuanto que animales como camello, liebre, conejo y cerdo, está prohibidos comerlos, por ser considerados inmundos. Esto fue totalmente válido para el Israel del Antiguo Testamento.

Levítico 11:7,8,46 “También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo. De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos… Este es la ley… para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, entre los animales que se pueden comer y los animales que no se
pueden comer”.

Las leyes consideraban inmundas muchas clases de carnes debido a que las costumbres de carnes inmundas pertenecían a culturas paganas, lo que ayudaría al pueblo de Dios a no mezclarse con sus vecinos idólatras.

Sin embargo, estas tradiciones se han trasladado hasta nuestros días, por ejemplo, para Camboya comer carne de rata ytarántula es normal; en Perú, comen conejillos de indias es un plato típico, mientras que, en China, lagartos, perros y murciélagos, es algo cultural.

“Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jehová”. (Isaías 66:17). Esta cita nos habla de un evento en el futuro y representa a justos e impíos
delante de Dios.

Daniel 1:8 “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse”. En esta cita, Daniel se aferró a sus costumbres israelitas, aunque hayan cambiado su nombre, y temieron que la comida babilónica fuese pecaminosa.

Antes de ingerir los alimentos, se iniciaba con una ritual religioso a los dioses caldeos, por lo que, participar de ello, era participar directamente de la ceremonia. Por eso, Daniel ni sus amigos rechazaron la comida real. La palabra legumbre significa ‘cosas que puede sembrarse” es decir, todos los granos y pan.

Entonces Daniel no participo de los alimentos por tratarse de alimentos inmundos o no, si no por ser considerados idolatras. Ahora veamos lo que establece el Nuevo Testamento respecto a este tema.

Hay quienes consideran que gracias a Hechos 10:9-16 es posible ingerir cualquier tipo de comida “cuadrúpedos, terrestres y reptiles y aves del cielo”. Al leer esto da la impresión de que Dios limpió todos los animales, pero el contexto de este pasaje nos enseña que a ningún hombre se le llame inmundo, sino que la salvación no se estaba limitando a la nación de Israel, si no que se extendía a todo el mundo, porque Dios no hace acepción de personas.

Por tanto, la anterior cita no puede tomarse válida dentro de este contexto de comer carne. Aunque Pedro si precisa claramente que él cómo judío, de ningún animal inmundo había participado.

Asimismo, Mateo 15:20 “Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre”, esta cita bíblica tampoco hace alusión a comer ciertos alimentos, si no que la enseñanza se refiere a que los homicidios, orgias, pleitos, y demás, son ítems que contaminan al hombre, debido a que se alojan en su corazón.

Romanos 14:14 “Yo sé, y confió en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; más para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es”. Con esta cita, es explícito que algo, sea inmundo o no, depende de la persona en sí.

“Si bien la vianda no nos hace más acepto
ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos
menos. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los
débiles” (1 Corintios 8:8,9).

Comer una clase de alimentos, y abstenerse de otro, no tiene mérito delante de Dios, sin embargo, la biblia advierte, que no usemos esa libertad para que el débil peque, considerando la comida de los ídolos como ofrenda a ellos, y sean culpables de idolatría.

En las citas anteriores se refleja que solamente algo será inmundo si ud lo considera así, y que comer algo o no, no nos hace mejores delante de Dios. Debemos recordar que el ministerio de Pablo estuvo enfocado a los gentiles. 1 Corintios 10:25 “De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia,..”. Se refiere a que compres y comas sin preguntar si se ofrendó a los ídolos.

Asimismo, Timoteo 4:1-3 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostataran de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandaran a abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad”.

En la traducción de inglés dice “mandarán a abstenerse de carne”. Si se toma en consideración, no es correcto que una doctrina enseñe que se debe abstener de comer ciertos alimentos. La biblia señala que los falsos maestros prohíben lo que Dios ha permitido, y mandan como deber algo que es indiferente.

La palabra en los versículos siguientes nos enseña la razón de esto “porque todo lo que Dios creo es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (1 Timoteo 4:4,5).

Ahora bien, Pedro quería judaizar a los gentiles, por lo que, Pablo fue enfático cuando dijo “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificaos por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuando por las obras de la ley nadie será justificado” (Gálatas 2:16).

Pablo no era inferior a ningún apóstol, por lo que mencionó una doctrina fundamental del cristianismo ¿Para qué creímos en Jesucristo? ¿No fue para que fuésemos justificados por la fe en Cristo? De ser así, es necio volver a la ley y esperar obtener alguna justificación por las obras morales de los sacrificios y ceremonias. El hombre siempre ha querido ser partícipe de su salvación, Cristo murió, pero eres realmente salvo si… cuando, en realidad, es por la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo.

Ahora bien, toco este tema de gálatas, porque en la actualidad, muchas iglesias en Latinoamérica han comenzado a practicar ceremonias, danzas, y culturas propias de los judíos, lo que los ha llevado a judaizar el pueblo de Dios gentil, imitando sus prácticas, y entre ellas, obligan al creyente a no consumir carne de cerdo, tal como lo practican los
judíos desde la antigüedad.

Sé que este es un tema también amplio, y no es mi intensión desarrollarlo acá, pero sí, quiero enfatizar que, hay iglesias que prohíben el comer carne de cerdo por las prácticas judías que han adquirido más que por el cumplimiento de la ley. No estamos en contra de
la ley, Cristo no la abolió, pero mostro un camino más excelente a través de la gracia.

Es cierto que el consumo frecuente de cerdo, puede acarrear enfermedades, y que nuestro cuerpo es templo del Dios vivo, igualmente, hay otros tipos de alimentos que ingerimos que pueden desencadenar males a futuro.

“Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió”. (Romanos 14:15). Dios nos enseña acá, que la comida no debería ser causa de disputas entre el pueblo cristiano, si no que debemos procurar el amor, y no enfocarnos en asuntos que no afectan directamente la salvación si no que promueven disensiones y pleitos.

Donde me he congregado nunca me han prohibido algún tipo de alimento, si no que a través de la oración con acción de gracias al creador, él bendecirá mis alimentos. Pero, en estos días, alguien me confrontó con que comer cerdo era pecado.

Situación que me llevo a investigar a la luz de las escrituras, más que asumiendo una opinión repetitiva como muchos acostumbran, si no buscando la verdad y formar un criterio en cuanto a este tema controversial. Por eso he plasmado las citas que pude encontrar que hacen alusión a ambas posturas.

Quizá tu realidad sea distinta a la mía, y si te han enseñado a no consumir cerdo, pero en términos generales, creo que no comer cerdo es un requisito para cuidar nuestra salud, como templo del Espíritu Santo, más que algo prohibido para los gentiles. Tomando en consideración que la realidad de los judíos es distinta a nosotros, para ellos es obligatorio, pero para nosotros es opcional.

Obviamente, si Dios les prohibió a ellos, es algo que nosotros debiéramos de tomar en consideración, pero es preciso aclarar que, si comes o no cerdo, no tiene influencia en tu salvación, pero si puede llegar a tenerla en la calidad de vida.

En fin, que Dios nos ayude a no enfrascarnos en estas cosas, denigrando, menospreciando u obligando a los creyentes, si no que permita que sean las Escrituras y la relación del creyente con Dios, quien guíe en temas como estos a participar o no, de este, o algún otro animal como el cangrejo o camarones.

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