Versículo central: Marcos 4:14-20
Dios quiere concederte abundancia en todas las áreas de tu vida, para ello es importantísimo que la PALABRA abunde en nuestra mente y corazones lista para ser guardada, creída y ejecutada.
Cuando recibimos entendimiento de las Escrituras (rhema), obtenemos una buena semilla, pero el diablo viene inmediatamente a tratar de quitarla (Marcos 4:15) con el fin de robarnos la revelación del mensaje y obstaculizar el avance del creyente. Por ejemplo, hay temporadas en que nuestro ministerio ha alcanzado un crecimiento y desarrollo, y luego, parece que todo se desploma, es allí, cuando la semilla está siendo robada.
Eduardo Peraza-Segura dice que “Cuando Satanás trae tribulación y persecución contra nosotros con la intención de robarnos la Palabra de Dios, tenemos dos opciones a) podemos agradecerle al Señor… b) podemos ofendernos”.
La Palabra de Dios debemos leerla creyéndola. Por su parte, Dios dará la dirección a través de la unción y el discernimiento del Espíritu Santo (1 Juan 2:20).
Pero no todas las personas pertenecen al cuerpo de Cristo. Hay que saber diferenciar los tipos dentro de la guerra espiritual:
1) Los que pactan con Satanás para ser sus siervos.
2) Inconverso que no conoce a Dios (no creyente): estos habitan dentro de la congregación, pero son dominados por el enemigo sin que ellos lo perciban (cizaña).
3) El verdadero creyente: es aquel que batalla en dos aspectos, uno es guerrear para arrancar las almas de las manos del diablo y sus demonios, y el otro es el perfeccionamiento de su vida cristiana.
No debemos confundir estos aspectos, muchos creyentes salen dispuestos a compartir el mensaje ignorando que hay una guerra espiritual, por lo que son un blanco fácil, debido a que carecen de madurez y estatura de fe.
Asimismo, es necesario reconocer cuando se trata de una prueba y un ataque espiritual (Santiago 1:13-15). La tentación es una atracción de la carne hacia las cosas del mundo, seduciendo tus sentidos y pensamientos, mientras que la prueba es, proviene del hebreo “Nasah” que significa “oportunidad” para mejorar (1 Corintios 10:13).
En resumen, El diablo intentará plantar semillas en el corazón del hombre, con el fin de intensificar el mal que ya está en el (2 Corintios 11:3).
Hay quienes piensan que la guerra es solamente un ataque ofensivo, pero para ganar debemos ser sabios al usar nuestras lenguas eficientemente (salmo 34:13) y eso significa a veces guardar silencio.
Sin embargo, hay maldiciones o bendiciones que no llegan, a raíz de las palabras que expresamos. Dios nos ha dado lengua de sabios, pero no siempre la usamos de ese modo. Por eso la palabra, no debería estar ligada a una mente carnal.
Las palabras que expresamos pueden liberar las promesas de Dios para nosotros. No podemos ignorar, es que las palabras no caen en tierra.
Con esto concluyo, “el hijo de Dios, que desea vehemente con sinceridad seguir a Cristo, no necesita caminar con estado de pavor preocupado de ser invadido por un espíritu diabólico cuando falla. La gracia amorosa lo cubre cuando falla” Pastor Julio Donati. Incluso… cuando falla con sus palabras.
Referencias
Eduardo Peraza-Segura. Manual de estudio Guerra Espiritual, Pdf, Puerto Rico, 2016, p.14,18, 43,45,50.
Julio Donati (Pastor). Manual para la clase de guerra espiritual. [en línea] es.slidesahre.net, 2017, p.17.
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