Tema 10: El endemoniado Gadareno – Liberación
Versículos centrales: Lucas 8:26-39
Entendemos por liberación el rompimiento de las ligaduras. Esas ligaduras vienen como consecuencia del pecado y una vida desordenada. El 92 % de los hombres son dominados por la pornografía y aunque es un comportamiento de naturaleza carnal, se convierte para algunas personas en fortalezas que deben ser derribadas en el nombre de Jesús.
Los demonios son seres perversos sin cuerpo y tienen como propósito impedir que los hombres conozcan a Jesucristo y le sirvan efectivamente. Son enemigos de los dones y del fruto del Espíritu. Pueden hacer que no se den en la vida del creyente, y, por lo tanto, impedir la preparación para la venida del Señor.
De allí cabe preguntarse ¿Cómo entran?, a) El pecado: cuando el hombre cede a la tentación, peca en la carne. Por medio de ese pecado se abre la puerta para la invasión del enemigo. Entonces hay un problema compuesto, la carne y el diablo. b) Las circunstancias de la vida: desde luego el tiempo más débil en la mayoría de las vidas es la niñez. Como padres se debe velar por los hijos para protegerlos de opresiones demoniacas. Una de ellas es durante el embarazo, que se suele producir el rechazo. c) La astucia de la herencia: es cuando se observan padres o familiares cercanos que sufrieron enfermedades y decidimos creer mentiras y temores infundados por satanás acerca de ello. No debemos aceptar la herencia propuesta por el diablo, si no aceptar la sanidad y la salud de nuestro Señor Jesucristo.
Parte de la liberación es identificar esas influencias demoniacas y su prioridad es llevar a la persona a una relación con Jesucristo. Esto continuará en la parte II Demonización.
Referencias:
Frank & Ida Mae Hammond, Cerdos en la sala, Pdf, Colombia, p.40-43
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